Tomado de: http://images.slideplayer.es/3/1070939/slides/slide_2.jpg
Para visualizar la linea de tiempo referida a la Filosofía Actual: Posmodernidad; favor dar clic Aquí
Universidad Nacional Abierta y a Distancia
Escuela de Ciencias de la Educación
Entorno colaborativo:
Ensayo
Momento 3
Presentado por:
Elkin Daniel Arteaga
Octavio Orozco
Henry Mejía
Jaime Hinestroza
Grupo:
551052_1
Director:
27 de noviembre de 2014
ENSAYO
(Parte 3)
La contemporaneidad en su transición al
siglo XX se denotó como la capacidad
de percibir las incertidumbres provenientes de nuestro tiempo; también se
sumaron los enfoques que proponían procesos de resistencia, emancipación y la
posibilidad de devenir. La creciente producción de las concepciones
alternativas acerca de la naturaleza, el sujeto y la historia; han
ejercido una acción corrosiva sobre el conjunto de planteamientos arraigados en el saber del siglo XX. Por un
lado, emergió una concepción del sujeto que se nos ha presentado no como
esencia sino como acontecer; donde el pensamiento debe rechazar toda
postulación que conduzca a un fundamento, a una causa o a la noción de verdad,
ya que el sujeto dejó de ser universal para pasar a ser un sujeto relativo
despojado totalmente de verdades absolutas.
Ahora bien, después de darse la transición a siglo XX y el advenimiento
del presente siglo XXI; se aborda el
papel del sujeto en la posmodernidad desde el paradigma que ha envuelto los
diversos acontecimientos de la sociedad capitalista después de las guerras
mundiales. El acontecer histórico, político, social, económico y cultural de
tal sujeto; está enmarcado o influido por el fenómeno de la globalización
mundial entrelazado con los postulados de lo posmoderno. Es así, como la
posmodernidad hace referencia a lo diverso y a lo local en contraposición a lo
que otrora fueran los ideales de la modernidad arraigados a lo uno y lo
universal; donde el sujeto cognoscente hacía gala de uso de la razón desde los
imperativos categóricos kantianos de autonomía y libertad (tan solo por citar
un ejemplo).
El sujeto que conoce en la
posmodernidad se desenvuelve con los lineamientos devenidos de la
contemporaneidad determinados por el capitalismo y el posterior surgimiento de
la globalización. El sujeto posmoderno se ve afectado por las premisas
capitalistas que propenden por una identidad dada por lo social y el
cumplimiento de los roles y competencias del mundo contemporáneo; el cual
determina que el sujeto debe ser objetivizado, cosificado y sin rostro, ya que la identidad de éste viene dada por las
relaciones de jerarquía en el mundo capitalista instrumental que afirma que al
quitar el sentido del objeto de consumo, se pierde la identidad que hace
partícipe a dicho sujeto posmoderno del sistema mercantilista y capitalista que
deviene en la globalización.
La posmodernidad se
sitúa en una temporalidad divergente en
la que ya no se cuestiona solamente la capacidad del sujeto de conocer la
realidad circundante como en el inicio de la contemporaneidad; sino que además,
se cuestiona su libertad, su capacidad para construir su futuro y la
posibilidad de construcción de sí mismo, al tiempo que se cuestiona la
distinción del modelo económico
capitalista y cientificista que no logra convencer bajo la antiquísima idea de
progreso surgida en la modernidad, puesto que ha perdido la fe en ella. Ya el
sujeto cognoscente no creen las razones instrumentales modernas porque sus
discursos ya no son creíbles.
La posmodernidad es una nueva “episteme”,
es una nueva manera de “pensar y organizar el mundo, es un nuevo conjunto de
representaciones y una forma diferente de organizar el mundo y representarlo en
función de esa representación. En ella entran en crisis “los grandes relatos”
de referencia que planteaba la modernidad, “las grandes narraciones dominantes”
que sirvieron como fundamento de las visiones comprehensivas del mundo y
“legitimaban la iniciativa histórica de la humanidad en el camino de la
emancipación, así como el papel de los intelectuales” (Cano, 2010, p.500).
Al sujeto posmoderno si bien se
le atribuye desde las diversas ópticas filosóficas que se inclina por una
tendencia relativista en todos los campos del saber; es también un sujeto
descentrado que admite la existencia de múltiples verdades auspiciado por una
nueva sensibilidad que abarca desde lo hipercomplejo pasando por lo débil e
irónico, hasta llegar a lo ecléctico en la multiplicidad de los hechos
históricos que necesitan ser interpretados con la ayuda del lenguaje. Para
buscar el sentido y el direccionamiento del futuro del hombre en esta época
posmoderna debe emplearse un lenguaje que acuda como mediador entre lo
pluricultural y el disenso, la
imaginación y la creación para dar respuesta a los cuestionamientos acerca del
sujeto posmoderno.
Los posmodernos en sí no creen que la
“teoría” sea la forma de explicar el mundo, especialmente el mundo social, ni
creen que haya una explicación única ni un solo criterio de verdad. El postmodernismo
fue en aquel momento el triunfo absoluto del relativismo; un pensamiento
relativista que está a favor de la no superioridad de ninguna posición frente a
la realidad. Un ejemplo de ello es el relativismo cultural, es decir, la creencia
de que se carece de criterios válidos para discriminar entre valores humanos
estableciendo el principio de la validez equiparable de todo; lo cual anula la posibilidad de elección entre
opciones a nivel de las percepciones que se tienen de las cosas, de los sujetos
y de la realidad que no posee fundamentos sólidos para comprender el sentido de
la misma. De esta manera, el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura
popular, el descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la
desconfianza ante los grandes
relatos.
Según Cano (2010), la Posmodernidad: “Es un movimiento cultural que pone
en acción una nueva sensibilidad; es una actitud cultural que toca todos los
campos de la vida del hombre actual”. En la posmodernidad la idea tradicional
de la conciencia individual como origen del significado se pone en tela de
juicio, al mismo tiempo que la
legitimación metafísico-historicista reafirmada en la modernidad. Según los
lineamientos posmodernos el hombre no tiene la facultad de intervenir de forma
consciente y racional para transformar la realidad con el argumento de un solo
gran metarrelato omnicomprensivo de su
contexto.
Ahora, en medio del debate de las pos ontologías que han
despersonalizado al sujeto cognoscente; se apela al lenguaje, un lenguaje que
para unos es parte de una deconstrucción del pensamiento, para otros es el
puente comunicante que permite una cohesión que fortalece las interrelaciones
sociales del sujeto posmoderno. Para otro sector de eruditos dicho lenguaje es
solo parte de un pensamiento débil o si se quiere de una simulación que no es
real sino virtual; en la cual sigue estando la falencia de un fundamento sólido
para situar al sujeto cognoscente en la vertiginosa sociedad globalizada. Así
mismo, hay quienes sitúan al sujeto posmoderno desde un óptica que usa un lenguaje existencialista que reclama por el
absurdo y el vacío en el que se ha sumergido el hombre a raíz de los sucesos
bélicos mundiales. De igual manera, hay otro grupo de pensadores que critican
la posmodernidad aferrándose al postulado de que la modernidad está inacabada,
u otros que usan el lenguaje interpretativo de la hermenéutica para explicar el
lugar del sujeto posmoderno desde el lenguaje como discurso; el cual debe volver su mirada a sus raíces griegas en
los filósofos de la antigüedad.
En sí, ya no solo se cuestiona la capacidad de conocer sino la forma y
los argumentos válidos para interpretar el mundo que rodea al sujeto
posmoderno; y para ello, han tomado el instrumento dado por el lenguaje para
debatir sobre si hay o no sentido de lo
que acontece, disertar si tienen sentido
las ideologías y valores predominantes en la posmodernidad.
El sujeto posmoderno es consumidor de
bienes simbólicos (imágenes, relatos, símbolos, emblemas). Y hay
hipervisibilidad, es decir, saturación sígnica, sobrepuja representacional. Se
ha pasado al signo proyección fantasmática, generador de identificaciones
imaginarias, donde se identifica con imágenes de sí mismo y del mundo más que
con realidades. Son simulacros y espectros donde uno se puede identificar con
otros varios, donde se ha roto la dependencia entre el modelo y su copia y
alterado la transmisión de las identidades. Se ve más en el otro que en el
propio interior, se proyecta más en las imágenes del mundo que en las del
propio lugar, no hay tiempo para la introspección porque el tiempo que manda es
el de lo efímero, de la incesante mutación de todo. La velocidad y movilidad
prevalece sobre la profundidad y lo estático (Velasco, 2011, p. 41).
Siguiendo en la línea de la interpretación
acerca de la posmodernidad, uno de los
filósofos posmodernos que da un panorama del contexto y del papel del sujeto en
la posmodernidad es el Francés Jean-François Lyotard. Este pensador posmoderno
en su obra La Condición Posmoderna, afirma que ya no hay imperativos fuertes y decreta
la muerte de los grandes relatos de la historia moderna. En primer lugar ha
fenecido el relato cristiano legitimado por la supremacía de la religión en
occidente; en segunda instancia, ha muerto el relato marxista legitimado por la
revolución del proletariado en su lucha contra la burguesía; en tercer lugar, se
ha extinguido el relato de la plenitud de la historia (que desarrollado
ampliamente por Foucault) legitimado por la visión teleológica de la historia; y en el cuarto lugar, ha expirado el relato del Iluminismo, el cual es
legitimado por el racionalismo capitalista que promueve una visión de prosperidad y una economía de libre
mercado a través de lo que conocemos hoy como la globalización. Desde esta
óptica la historia tiene un devenir, una interpretación metafísica que debe ser
modificada; por lo que es duramente cuestionada por los posmodernos. De esta
manera al morir los metarrelatos o grandes relatos, se propone ahora postular
los pequeños relatos (narrativas, teatro, estéticas posmodernas) para explicar
la realidad en medio de la fragmentación histórica y filosófica que ha sufrido
el sujeto.
El
relativismo epistemológico ha terminado por validar toda experiencia y todo
discurso, con lo cual todo principio o valor ético y estético apoyado en la
tradición ha quedado deslegitimado por los propulsores del pensamiento
postmoderno. Lyotard en la condición postmoderna se fundamenta en considerar el
saber científico como una clase de discurso que, en origen, está en conflicto
con los relatos. De su observación se desprende que las ciencias y las técnicas
se apoyan en el lenguaje, por lo que “el saber se encontrará afectado en dos
principales funciones: la investigación y la transmisión de conocimiento
(Lyotard, 1991)” (Olaizola, 2008, p. 53).
Desde esta reflexión, entran los numerosos
discursos y lenguajes que buscan dar una respuesta a la ruptura lineal de la
historia que ahora es interpretada bajo simbologías, de las que resultan los
argumentos de que la historia es como la figura de diversos dialectos que
establecen una comunicación entre distintas comunidades (visto desde la óptica
filosófica de Vattimo). No obstante, el sujeto posmoderno debe comprenderse en
el entramado de una multiplicidad de hechos donde cada uno tiene su centro en
sí; lo cual da lugar al multiculturalismo y el respeto por la diversidad.
Además, se da una estética de la diferencia y surge una democracia liberal que
auspicia las políticas del mercado neoliberalista; donde dicha democracia y el
mercado exaltan la pluralidad en la cual todos y todo tienen el mismo valor.
Lyotard
considera a la sociedad postmoderna como una “máquina inteligente”, en la cual
los nuevos valores son la optimización y performatividad (maximización de la
ganancia), lo que conlleva a las asociaciones oportunas según el provecho. Esto
hace que el hombre postmoderno no se interrogue, sino que opere. Esto supone la
necesaria anulación, o en su defecto, la alienación de cualquier
cuestionamiento reflexivo del individuo, para obtener un mayor performance del
sistema. Todo esto dentro de la estrategia globalizadora que impulsa, por medio
del lenguaje informático, la realidad virtual, que es, por excelencia, el medio
de comunicación y de divulgación de la sociedad postmoderna (Olaizola, 2008, p. 57).
Otra de las posturas filosóficas desde la
cual se aborda el papel o el lugar del sujeto en la posmodernidad, es la de
Michael Foucault. Este pensador de corte estructuralista parte del siguiente interrogante:
¿El hombre ha muerto? Para dar respuesta a sus cuestiones Foucault manifiesta que el marxismo ya no sirve como
instrumento de conocimiento de la realidad y que por lo tanto, tampoco se puede
tomar al sujeto cognoscente como punto de partida epistemológico para leer la
realidad. Lo que hace Foucault entonces, es tomar como referente los planteamientos heideggerianos
para explicar el papel del sujeto; y para ello inicia aseverando que el sujeto
cognoscente debe ser liquidado, ya que ahora la realidad es apropiada por la
técnica del sujeto capitalista ubicando a dicho sujeto dentro de la estructura.
Por consiguiente, el sujeto ya no es autónomo sino que se rige por los
parámetros que demarca el poder que impone su verdad, es un poder
comunicacional que argumenta que la verdad no existe y es relativa; lo que
realmente existe es la interpretación de la verdad, y que por medio de esa imposición de las
interpretaciones de la verdad derivadas del poder comunicacional, éste persigue
eclipsar la subjetividad del sujeto para subyugarlo.
Foucault
nos revela que estamos subordinados a la verdad, en la razón de que la verdad
establece, crea normas, elabora el discurso considerado normal, empujando
efectos de poder. Somos juzgados, clasificados, destinados a vivir de un cierto
modo, en función de discursos verdaderos que sobrellevan derivaciones de poder.
El poder no renuncia examinarnos, exige de nosotros una existencia,
institucionaliza la verdad, la profesionaliza, la recompensa, nos invade
nuestra subjetividad (Rojas, 2011, p.6).
Otro de los
pensadores actuales que aborda el lugar del sujeto posmoderno es Gilles
Lipovetsky. Este pensador francés habla en su libro la “Era del vacío” de un
sujeto que tiene como características el narcisismo apático, el
consumismo y el hiperindividualismo psicologista; por lo cual dicho sujeto
posmoderno adquiere un personalidad narcisista promoviendo el “culto al yo”
convirtiéndose en un “Homo
psicológicus”. Este sujeto narcisista vive el presente perdiendo el sentido de
la continuidad y la conciencia histórica, instalándose en medio de una apatía y
una superficialidad que reafirman el
individualismo hedonista e instanteneista de la sociedad de consumo. Tal sujeto
en mención se caracteriza por vivir sin ideales y sin objetivos
trascendentales; existir para sí mismo sin preocuparse por tradiciones o
acontecimientos posteriores; se olvida del sentido histórico de los
acontecimientos, así como se olvida de los valores e instituciones sociales; y tiene
miedo a envejecer y morir, resaltando la cultura de la personalidad donde el
propio cuerpo se convierte en sujeto y en objeto.
Lipovetsky
afirma que Narciso designa el surgimiento de un perfil inédito del individuo en
sus relaciones con él mismo y su cuerpo, con los demás, el mundo y el tiempo.
La esfera privada se emancipa de marcos trascendentales y cambia de sentido,
expuesta a los deseos variantes de los individuos generando un individualismo
puro. Narciso representa una individualidad sensible psicológicamente,
desestabilizada y tolerante, centrada en la realización emocional de uno mismo,
ávida de juventud, que relativiza el “triunfar en la vida” y sobredimensiona
realizarse en la esfera íntima; sobrevalora las cuestiones subjetivas y deserta
de lo colectivo. Llega así el fin del homo politicus y nacimiento del homo
psicologicus, al acecho de su ser y de su bienestar (Cervantes, 2013, p. 39).
De igual manera, Lipovetsky afirma que
en la posmodernidad las relaciones humanas de los sujetos pasan a ser
relaciones de dominio basadas en la seducción fría y en la intimidación. De
allí que hombres y mujeres compartan por igual una auto seducción narcisista; puesto
que lo que importa ahora es ser “uno mismo absolutamente” mientras que el Otro
pasa a ser indiferente. El culto al consumo origina que las relaciones humanas
sean cada vez más crueles y conflictivas; debido a que la posmodernidad
capitalista se ha convertido en el escenario donde se ha dado la transición de
un modelo económico de producción a un modelo de consumo y competitividad. Todo
lo anterior deviene de una decepción de los grandes relatos de la historia, y a
partir de la incertidumbre en cuanto al futuro; se da entonces una profunda indiferencia
de los hechos sucedidos que implicaban el bienestar común referido al progreso.
En la
posmodernidad desaparecerían las acciones colectivas que no tengan como
referente al individuo: afirma que "las formas de movilización colectiva
no se hallan a contracorriente del individualismo, sino que son su correlato y
su expresión, su otra cara, puede que menos evidente y menos inteligible a
simple vista, pero no por ello menos reveladora del ascenso irresistible del
reino del individuo. No obstante, Lipovetsky no considera que ese narcisismo sea algo negativo.
Aun reconociendo que el nuevo individualismo puede comportar algunos excesos
extremistas (pomo, punk, fanatismos religiosos, terrorismo, drogas) en general
ha terminado por conducir a una sociedad pacificada, casi anestesiada, en la
que el fin de una cierta voluntad política coincide con el ascenso de una era
de la indiferencia pura, de la apatía (Benito & Rodríguez, 2010, p.330).
El sujeto posmoderno también posee según el filósofo
belga Zygmunt Bauman, un pensamiento líquido, una fluidez al momento de
interrelacionarse; lo cual habría originado con la asistencia del capitalismo,
nuevos esquemas de comportamiento en los que el sujeto posmoderno sigue inserto
en el ámbito de las situaciones sociales fragmentadas. Por lo tanto, deja de un
lado el sacrificio de los placeres y la acumulación del capital, para pasar a
una estética del consumo que se centra en las experiencias hedonistas y en la
búsqueda de su identidad.
Para Bauman el consumo actual se lleva a
cabo en el contexto de una sociedad de consumidores, que no es la suma de las
acciones de compra, sino un modo de clasificación y reconocimiento general de
cada individuo en una cultura adquisitiva que atribuye valor social según el
acceso a las diferentes mercancías. En la sociedad de los consumidores, sus
miembros no sólo satisfacen sus necesidades consumiendo, sino que se evalúa y
juzga a los que actúan en ella generando una política de la vida derivada de
sus resultados en su actividad consumista. Este síndrome consumista comporta todo
un conjunto de estrategias, actividades, juicios de valor, prejuicios sobre el
funcionamiento del mundo y sobre las aspiraciones posibles y realizables, todo
ello derivado directamente de los resultados de la actividad mercantil; el
deseo está conformado por el objeto de consumo. En la sociedad de los
consumidores, todo se plantea como un refuerzo del individuo, como un puro
asunto de elección: todo se puede elegir menos la necesidad de elegir (Alonso & Rodríguez, 2009, p. 18).
En suma, la posmodernidad se considera seriamente la disgregación social
con base a los efectos de una modernidad basada fundamentalmente en un
imperialismo capitalista desenfrenado, desarrollado en una civilización
occidental represiva y opresiva. Si bien la postmodernidad critica fuertemente
el logocentrismo de la modernidad, la misma se ve imposibilitada ante los
clones y la informática imperialista; aunque lo que sí han podido ver
claramente la mayoría de los críticos postmodernos de
la cultura es un capitalismo contemporáneo sin límites controlador y
manipulador de signos que contraría por demás, a los hechos de la modernidad.
Con cierto acuerdo, autores como Lyotard y Baudrillard declaran una vigencia
marxista sosteniendo que la ciencia moderna es una ideología heredera de los
sistemas totalitarios de la Ilustración. En este evento generalizado de la
modernidad, muchos autores postmodernos siguiendo a Heidegger y Nietzsche
identifican la eliminación del sujeto que será sepultado por la sobrepoblación,
genocidio y una barbarie fundada en el manejo nuclear y químico. De hecho como se refiere Baudrillard, sólo hay
ironías y simulacros ventilados por juegos y parodias de palabras y los
significados. Sin embargo, hay pensadores postmodernos que guardan sus
esperanzas en procesos democrático-liberales sin caer en el dogmatismo se pueda
generar un nuevo estilo de vida.
A fin de cuentas podemos pensar que como no hay garantías en las
ciencias sociales para revelar nuevos fundamentos que se refieran a una
realidad psico-social; simplemente queda pensar que las nuevas representaciones
reales en la postmodernidad llegarán a ser solo ficticias. En síntesis, en la
postmodernidad hay un desenfrenado interés por el manejo de los signos de la
cultura capitalista que no representan en absoluto una realidad, así se han
podido convertir en fabricadores de realidades que utilizan a toda costa los
medios masivos de comunicación para el costumbrismo y la programación social.
Universidad Nacional Abierta y a Distancia
Escuela de Ciencias de la Educación
Filosofía Contemporánea y Actual
Entorno práctico:
RAE
Momento 3
Presentado por:
Elkin Daniel Arteaga Arroyo
Grupo: 551052_1
Director:
John Fredy Vélez Díaz
23 de noviembre de 2014
Número del RAE
|
1
|
Tema
|
FILOSOFÍA ACTUAL: Posmodernidad
|
Título del articulo
|
La
Condición Postmoderna
|
Autores
|
Jean-François Lyotard, Michel Foucault, Jürgen Habermas,
Jacques Derrida, Zygmunt Bauman, Gianni Vattimo, Gilles Lipovetsky.
|
Fuente Bibliográfica
|
Lyotard,
J. (1987) La condición postmoderna. Madrid: Cátedra. Versión digital en: http://txtantropologia.wordpress.com/2007/08/28/j-lyotard-la-condicion-postmoderna/ Recuperado en: noviembre 16 de 2012.
Corral
Quintero Raúl. (1998) ¿Qué es la posmodernidad? Versión digital recuperada
en: http://www.difusioncultural.uam.mx/casadeltiempo/98_mar_abr_2007/casa_del_tiempo_num98_67_73.pdf
|
Año
|
2012
|
Resumen
|
La posmodernidad se sitúa en una temporalidad divergente en la que ya
no se cuestiona solamente la capacidad del sujeto de conocer la realidad
circundante como en el inicio de la contemporaneidad; sino que además, se
cuestiona su libertad, su capacidad para construir su futuro y la posibilidad
de construcción de sí mismo, al tiempo que se cuestiona la distinción del modelo económico capitalista y
cientificista que no logra convencer bajo la antiquísima idea de progreso
surgida en la modernidad, puesto que ha perdido la fe en ella.
|
Palabras claves
|
Modernidad, Posmodernidad, pensamiento débil, sociedad de
consumo, transformación, conocimiento, tiempo, existencialismo, conciencia,
sujeto relativo, globalización, capitalismo, instrumentalización,
personalización de los procesos, sentido, lenguaje, deconstrucción,
individualismo.
|
Contenidos
|
Posestructuralismo, Existencialismo,
Filosofía de la posmodernidad, Marxismo, Hermenéutica, Sociología,
Historicismo, Humanismo, Hedonismo psicologista.
|
Problema de investigación
|
¿Cuál es el papel o el lugar
del sujeto en medio delas diversas posturas surgidas en la Posmodernidad y en
la sociedad globalizada devenida del capitalismo?
|
Pregunta de investigación
|
¿Cuáles son los postulados de la
filosofía contemporánea y actual en
relación al hombre? ¿Qué es la filosofía contemporánea y actual?
|
Objetivo general
|
-Indagar sobre el lugar del
sujeto frente a las distintas concepciones filosóficas que surgieron en la
contemporaneidad; las cuales abrieron el debate de la posmodernidad, donde el
sujeto fue despojado de su lugar preferente, fue despersonalizado y fue
puesta en tela de juicio su capacidad de conocer, definiéndolo ahora en la
posmodernidad como un sujeto relativo.
|
Objetivos específicos
|
-Conocer los principales postulados filosóficos de las
corrientes que entran en el debate acerca de la posmodernidad y el sujeto
posmoderno; inserto en la sociedad globalizada.
-Analizar los planteamientos filosóficos acerca del
hombre; basados en los planteamientos filosóficos surgidos en la
posmodernidad.
|
Población
|
Maestros y
estudiantes a nivel básico y media académica; relacionados con el estudio de
la filosofía y las ciencias humanas.
|
Metodología
|
La metodología usada para la finalidad del trabajo será
la deductiva; por medio de la cual se inferirán los rasgos más importantes en
los postulados filosóficos de autores posmodernos y actuales; y el lugar o la
concepción que estos tienen del sujeto cognoscente.
|
Principales referentes teóricos y
conceptuales
|
Los
principales referentes teóricos y conceptuales se toman de la lectura de los
siguientes artículos hallados en páginas web y Bases de Datos.
Bases de Datos:
Alonso, L. E., &
Rodríguez, C. F. (2009). Consumo y sociedad líquida en la obra Zygmunt
Bauman: una recapitulación crítica. (Spanish). Estudios Filosóficos, 58(167),
9-29. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Academic Search
Complete. EBSCOhost.
Benito, L. A., &
Rodríguez, C. F. (2010). Consumo e hipermodernidad: una revisión de la teoría
de Gilles Lipovetsky. (Spanish). Anuario Filosófico, 43 (2),
325-351. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Academic Search
Complete. EBSCOhost.
Bahamonde, D. C. (2010).
Temporalidad y Espacialidad en la modernidad tardía: El advenimiento de la
fluidez. (Spanish). Revista MAD, (22), 73-89. Recuperado el 19 de 11
de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Bericat Alastuey, E.
(2008). Duda y posmodernidad: el ocaso de la secularización en Europa.
(Spanish). Revista Española De Investigaciones Sociológicas,
(121), 13-53. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente
Académica Premier. EBSCOhost.
Cano,
F. M. (2010). La Posmodernidad: una nueva sensibilidad. (Spanish). Escritos, 18(41),
492-540. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica
Premier. EBSCOhost.
Cervantes Patiño, L. F.
(2013). De la construcción del sujeto a la Era del vacío. (Spanish). Piezas, 2(16),
36-45. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Academic Search
Complete. EBSCOhost.
Fisichella, R. (2011).
Posmodernidad y humanismo cristiano. (Spanish). Cuestiones Teológicas, 38(89),
121-133. Recuperado
el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Girola, L. (2008). Del
desarrollo y la modernización a la modernidad. De la posmodernidad a la
globalización. (Spanish). Sociológica, 23(67), 13-32. Recuperado el 19 de 11
de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Montero Rodríguez, S. (2007).
La posmodernidad: génesis de una bifurcación teórico-conceptual. InterSedes:
Revista de las Sedes Regionales, VIII (14) 181-203. Recuperado el 16 de 11 de 2014, de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=66615071014
Olaizola Rengifo, C. J.
(2008). Sobre el estado de la verdad en las sociedades postmodernas. Theoria,
17(1) 51-60. Recuperado el 17 de 11 de 2014 de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29917106
Pinto, D. A. (2011). ¿Quién
custodia a los custodios de la ética? (Spanish). Espacio Abierto.
Cuaderno Venezolano De Sociología, 20(3), 489-499. Recuperado el 19 de 11
de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Ramírez, J. C. (2011).
Los giros en la Historia: función social de la historia y posmodernidad, un
debate que no cesa. (Spanish). Historelo: Revista De Historia Regional
Y Local, 3(6), 14-36. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base
de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Romeu, V. (2007). Ilustración,
derechos humanos y posmodernidad. (Spanish). Intersticios, 12(26),
109-118. Recuperado
el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Páginas web:
Barone Myriam. (2001)
Globalización y posmodernidad. Versión digital recuperada el 10 de 11 de 2014
en: http://www.eclac.cl/mujer/noticias/noticias/0/8260/posmodernidad.pdf
Flórez, Adrián &
Pérez, Vanessa. (2004) Globalización y posmodernidad. UNAM: México. Versión
digital recuperada el 07 de11 de 2014 en: http://www.charlespennaforte.pro.br/geografia2004/posmodernidad.html
Samour, Héctor. Globalización, cultura e
identidad. Versión digital:
http://old.udb.edu.sv/editorial/Teoria%20y%20Praxis/Teoria%20y%20Praxis%207/articulo5.pdf
Recuperado en: Noviembre 12 de 2012
Velasco, A. (2011). Los
fantasmas de la conciencia. (E. R. Libertario, Ed.) Estudios(1),
35-51. Recuperado el 17 de 11 de 2014, de http://estudios.cnt.es/los-fantasmas-de-la-conciencia
|
Resultados
|
La contemporaneidad dio origen a la deshumanización y desprendimiento
de ese antropocentrismo que caracterizó a los modernos, por lo que no existe
un centro donde se pueda apoyar el conocimiento desde sus planteamientos; ya que
la visión del SER, el mundo y del hombre son cuestionadas y son puestas en un
triángulo epistemológico giratorio, que se inclina de acuerdo a cada una de
las ópticas o corrientes filosóficas contemporáneas que buscan explicar la realidad.
El lugar del sujeto en la
contemporaneidad ha estado dado por lo social y
por los roles que ha debido cumplir; dicho sujeto ha estado determinado por
las competencias del mundo contemporáneo auspiciadas por el capitalismo; el
cual establece la concepción de un sujeto sin rostro, con la pérdida de
su identidad e igualdad al quitar el sentido del objeto de consumo.
Presentándose de esta manera, una cosificación del sujeto con las acciones
instrumentales derivadas del capitalismo mercantilista.
Luego en la transición al
siglo XX, y después de darse la fragmentación del sujeto cognoscente en medio
del debate de las diversas corrientes filosóficas que despojaron a dicho
sujeto de su lugar preferente en la modernidad; aparecen las concepciones filosóficas
que se enfrentan desde distintos ángulos, unas a favor y otras en contra, del
argumento filosófico de que el sujeto cognoscente puede o no ser artífice y
lector de su propia realidad, de su propia historia. Surgen en este momento
el nihilismo, la pregunta por la existencia humana y el llamado vació
existencial al no encontrar un referente solido desde el cual tomar las bases
para no solo construir un conocimiento, sino además; para explicar las
situaciones que devienen en el entramado social, filosófico, científico e
histórico que se da en el convulsionado siglo XX.
Posteriormente con el advenimiento
de la posmodernidad en el siglo XX y en el inicio del presente siglo XXI; el sujeto posmoderno analizado desde las diversas
ópticas filosóficas, se inclina principalmente por una tendencia relativista en todos los
campos del saber. Es también un sujeto descentrado que admite la existencia
de múltiples verdades auspiciadas por una nueva sensibilidad que abarca desde
lo hipercomplejo pasando por lo débil e irónico, hasta llegar a lo ecléctico
en la multiplicidad de los hechos históricos que necesitan ser interpretados
con la ayuda del lenguaje.
|
Conclusiones
|
El sujeto encerrado en la estructura y bajo las interpretaciones de la verdad
emanadas del poder (según Foucault); el sujeto posmoderno alienado e
irreflexivo sumergido en el sistema capitalista que hace uso del lenguaje
informático y la realidad virtual que impulsan de un modo u otro la
estrategia globalizadora de la sociedad de consumo (según Lyotard); y el sujeto
“Homo Psicologicus” que tiene como características el narcisismo apático, el consumismo
y el hiperindividualismo psicologista; por lo cual vive el presente perdiendo
el sentido de la continuidad y la conciencia histórica, instalándose en medio
de una apatía frívola que reafirma el individualismo hedonista e
instanteneista de la sociedad de consumo (según Lipovetsky);
son algunas de las concepciones que se tiene al momento de explicar el papel
del sujeto en la posmodernidad.
|
Comentarios
|
El sujeto posmoderno también posee según el filósofo
belga Zygmunt Bauman, un pensamiento líquido, un fluidez al momento de
interrelacionarse. Lo cual habría originado con la asistencia del capitalismo
nuevos esquemas de comportamiento, en los cuales el sujeto posmoderno sigue
inserto en las situaciones sociales fragmentadas. Por lo tanto deja de un
lado el sacrificio de los placeres y la acumulación del capital para pasar a
una estética del consumo, con lo cual se centra en las experiencias
hedonistas y la búsqueda de su identidad. Todo lo anteriormente anotado, va a
la par de los planteamientos, debates
y enfoques filosóficos que abordan el lugar o el papel del sujeto
posmoderno.
|
Elaborado por
|
Elkin
Daniel Arteaga
|
Revisado por
|
John
Fredy Vélez Díaz
|
FILOSOFIA
CONTEMPORANEA Y ACTUAL
EVALUACION
INTERMEDIA
MOMENTO
TRES
PRESENTADO
POR:
HERNY
MEJIA MAYORGA
COD:
5609648
TUTOR:
JOHN
FREDY VÉLEZ DÍAZ
UNIVERSIDAD
NACIONAL ABIERTA Y
A
DISTANCIA UNAD
FORMATO RAE
Número del RAE
|
2
|
Tema
|
FILOSOFÍA ACTUAL: HERMENÉUTICA
|
Título del articulo
|
El giro Pragmático, de la filosofía actual
desde la perspectiva trascendentalista
|
Autores
|
|
Fuente Bibliográfica
|
Heidegger y Gadamer
|
Año
|
Siglo XX
|
Resumen
|
Es el arte de interpretar textos, y especialmente el de
interpretar los textos sagrados teoría de la verdad y el
método que expresa la universalización del fenómeno interpretativo desde la
concreta y personal historicidad.
La comprensión consiste
en un rescate del sentido que comparten los seres humanos en el ámbito de la
historia y la tradición.
La comprensión existe siempre en
el seno de la tradición, porque en su interior se desarrolla una
dinámica a la que merece la pena prestar atención.
La comprensión es un proceso de interpretación que
se encuentra en el horizonte de la conciencia histórica.
La historia y
la tradición desempeñan un papel clave para captar el verdadero
sentido de la comprensión. Según Gadamer, no existe un lugar exterior a la
historia desde el cual quepa pensar la identidad de un problema en la
evolución de los intentos históricos por resolverlo.
|
Palabras claves
|
Aplicación, Arte, Dialéctica y
Retórica, Diálogo, Finitud, Interpretación, Método, Símbolo, tradición y verdad,
hermenéutica, lenguaje, relato, texto, observación reflexiva, interpretación.
|
Contenidos
|
Interpretación bíblica,
hermenéutica de la experiencia, pragmática ontológica de la comprensión,
hermenéutica filosófica, se basa en la conciencia histórica, la única que
puede llegar al fondo de la vida, pasa
de los signos a las vivencias originarias que les dieron nacimiento, es un
método general de interpretación del espíritu en todas sus formas y por lo
tanto constituye una ciencia de mayor alcance.
|
Problema de investigación
|
¿Cuáles son los nuevos sentidos
de la hermenéutica que resalta la
linguisticidad de la corporalidad viviente y sus permanentes nuevos sentidos
de interpretar?
|
Pregunta de investigación
|
¿La hermenéutica,
como reflexión sobre la interpretación adoptada como vía del comprender los
fenómenos sociales, puede ofrecer criterios para elaborar una crítica de las
tradiciones metodológicas utilizadas en las ciencias sociales?
|
Objetivo general
|
ü
Proveer los medios para alcanzar la comprensión del
objeto o escritura que es interpretado, sorteando los obstáculos que surgen
de la complejidad del lenguaje o de la distancia que separa al intérprete del
objeto investigado.
|
Objetivos específicos
|
![]() ![]() |
Población
|
Todos los maestros, alumnos y
en general a todos aquellos que vean y toman el
interés de seguir conociendo, la hermenéutica como una herramienta
fundamental para enfrentar nuestro futuro
|
Metodología
|
se abordan los métodos de carácter cualitativo,
En oposición a las
investigaciones cuantitativas, se hace referencia al tipo de datos que se
recogen, a las herramientas utilizadas en el proceso, de recolección de datos.
Adopta una determinada posición
en torno al problema de la verdad y del ser, siendo la primera definida como
fruto de una interpretación, y el ser (mundo y hombre) como una gran obra
textual inconclusa que se comporta de manera análoga a como lo hace el lenguaje
escrito.
|
Principales referentes teóricos y conceptuales
|
Los principales referentes
teóricos y conceptuales se toman de la lectura de los siguientes artículos
hallados en páginas web y Bases de Datos.
Bases de Datos:
1. ÁNGEL, D. (2007) Memoria y narrativas. En: Revista
Ánfora Nº 23, año 14. Manizales: Universidad Autónoma de Manizales.
2. AUGÉ, M. (1998) Las formas del olvido. Barcelona: Gedisa.
3. CRESWELL, J. W. (1998)
Qualitative Inquiry and Research Design: Choosing Among Five Traditions. Thousand
Oaks, California: Sage Publications, Inc.
4. EKINS, R. (1998) Male Femaling:
a Grounded Theory Approach to Cross-dressing and Sex-changing. London:
Routledge.
5. FALS–BORDA, O. (2009) “Orígenes universales y retos
actuales de la Investigación – Acción Participativa. En: Jahir Rodríguez et
al, Desarrollo regional y planificación del territorio, cuadernos de clase Nº
2. Manizales: Universidad Autónoma de Manizales.
6. GADAMER, H. G. (1977) Verdad y Método. Salamanca:
Sígueme.
Anrubia, E., 2003 Entre Clifford
Geertz y Paul Ricoeur. Tiempo y lugar de la antropología y su verdad. En:
AIBR. Revista de Antropología, Nº 30. Disponible en http://www.plaza mayor.net/antropologia/boant/articulos/MAY0301.html.
Gadamer, H. G., 1992 Verdad y método II. Sígueme,
Salamanca.
Geertz, C., 1973 La interpretación de las culturas.
Gedisa, Madrid.
Greimas, A. J., 1971 Semántica estructural. Gredos,
Madrid.
Heidegger, M., 1962 Lenguaje tradicional y lenguaje
técnico. Conferencia dictada en 1962. Traducción: Manuel Jiménez Redondo.
Disponible en:http: personales.ciudad.com.ar/
M_Heidegger/tecnico_tradicional.htm.
Ricoeur,
P., 1997 Autobiografía intelectual. Nueva Visión, Buenos aires.
Ricoeur,
P., 2001 Del texto a la acción. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.
Ricoeur,
P., 2003a Teoría de la interpretación: discurso y excedente de sentido. Siglo
XXI, Buenos Aires.
Ricoeur,
P., 2003b El conflicto de las interpretaciones. Fondo de Cultura Económica,
Buenos Aires. Ríos, T., 2004 La configuración de sentidos en un grupo de
jóvenes liceanos de sectores populares: un acercamiento hermenéutico al mundo
juvenil escolar. Tesis doctoral, PUC.
Schutz,
A. y T. Luckmann, 1973 Las estructuras del mundo de la vida. Amorrortu,
Buenos Aires.
Schutz,
A., 1974 Estudios de teoría social. Amorrortu, Buenos Aires.
Weber,
M., 1964 Economía y sociedad: esbozo de sociología comprensiva. Ed.: J. Winckelmann.
Traducción: J. Medina E. et al. Fondo de Cultura Económica, México.
|
Resultados
|
Resuelve el problema que deja
abierto la fenomenología mediante la concepción del círculo hermenéutico, es
decir, mediante la confrontación constante, en un proceso de diálogo, en el
cual los dialogantes están abiertos siempre
al ser del otro, y que tiene como resultado un saber que es punto de
vista en el cual ya nadie puede reclamar su cuota, su porción, porque el
resultado es nuevo y es histórico.
La hermenéutica facilita el trabajo dando herramientas para comprender
a un autor mejor de lo que pudieron hacerlo sus contemporáneos.
Trata de comprender, pero que a la vez da sentido a los
datos a través de un proceso inevitablemente circular, muy típico de la
comprensión en cuanto método peculiar de las ciencias del espíritu.
|
Conclusiones
|
v La
hermenéutica es un tema fundamental para cualquier estudio acerca del hombre;
fundamental en el sentido de que es una característica del propio fundamento
del hombre, y por tanto insuprimible, y fundamental en el sentido de que la
consideración hermenéutica debe estar en la base, en el fundamento, de toda
teoría acerca del ser humano.
v
La hermenéutica puede acompañarla una
ontología o metafísica. A veces se ha pretendido que la hermenéutica excluye
la metafísica. Pero más bien excluye la metafísica prepotente y unívoca, que
es violenta, como la de la modernidad. Por eso ahora, en el momento de la
postmodernidad, no debe olvidarse que hay distintos tipos de metafísica. Y de
este modo se abre una nueva oportunidad para la ontología o metafísica, a una
nueva clase de esta disciplina. Sobre todo, a una ontología o metafísica
analógica.
|
Comentarios
|
Se advierte en las tradiciones
relacionadas con las disciplinas ciertos estrechamientos que empiezan a ser
superados en los estudios transdisciplinarios, asumidos, a su vez en forma
plena por perspectivas como la IAP y la Cartografía Social.
|
Elaborado
por
|
Henry Mejía Mayorga
|
Revisado
por
|
John Fredy Vélez Díaz
|
Número del RAE
|
1
|
Tema
|
Postmodernidad
|
Título del articulo
|
Fragmentos
póstumos
Volumen
IV (1885-1889). 2006
|
Autores
|
|
Fuente Bibliográfica
|
http://www.mercaba.org/Pastoral/P/postmodernidad.htm
http://unadcontemporanea.blogspot.com/2014/09/resumen-analitico-especializado.html
|
Año
|
2014
|
Resumen
|
La
posmodernidad se sitúa en una temporalidad
divergente en la que ya no se cuestiona solamente la capacidad del sujeto de
conocer la realidad circundante como en el inicio de la contemporaneidad;
sino que además, se cuestiona su libertad, su capacidad para construir su
futuro y la posibilidad de construcción de sí mismo, al tiempo que se
cuestiona la distinción del modelo
económico capitalista y cientificista que no logra convencer bajo la
antiquísima idea de progreso surgida en la modernidad, puesto que ha perdido
la fe en ella.
|
Palabras claves
|
Razón,
modernidad, hombre, evolución, la cultura, sociedad, transformación,
conocimiento, corriente, tiempo, siglo,
|
Contenidos
|
En un primer momento, "postmoderno" viene a ser sinónimo de
desencanto de la modernidad y de sus valores, de visión fragmentaria de la
vida, de provisionalidad, de cierta nostalgia y melancolía. Los intelectuales
postmodernos hablan de la razón débil, incapaz de llegar a la verdad; de una
razón que ha perdido su sentido y no puede construir sistemas duraderos, ni
mucho menos utopías.
|
Problema de investigación
|
Cuál es el papel o el lugar del
sujeto en medio de las distintas corrientes filosóficas que surgieron en la
contemporaneidad?
|
Pregunta de investigación
|
¿Qué es la filosofía contemporánea y actual?
|
Objetivo general
|
Conocer la importancia de la posmodernidad en nuestro medio de hoy
|
Objetivos específicos
|
La
importancia del sujeto en el medio actual
Los
cambios que se han producido
|
Población
|
Estudiantes del área de filosofía, docentes, estudiantes
|
Metodología
|
Documental y deductiva.
|
Principales referentes
teóricos y conceptuales
|
Primera
parte: Sienta las bases del método cartesiano y habla acerca de una nueva
teoría del conocimiento. Segunda Parte: Es la parte más famosa de la obra.
Aquí Descartes habla acerca de su método el cual es capaz de perfeccionar el
conocimiento, el cual tiene como principio base la duda, como lo refleja su
máxima: "pienso, luego existo". Tercera Parte: Aquí Descartes habla
acerca de su "moral provisional" la cual le ayudaría a no
extraviarse en la búsqueda de la verdad mientras reestructuraba su razón con
ayuda del método que había descubierto., Cuarta Parte: Pretende demostrar
aquí Descartes la existencia de Dios como garantía de todo conocimiento
perfecto., Quinta parte: Descartes expone sus teorías acerca de la tierra y
el universo, aunque no declara abiertamente que concuerda con las teorías de
Galileo por temor a ser perseguido por la iglesia. Sexta parte: Habla acerca
de la utilidad de la ciencia, como puede beneficiar al hombre y que debe y
que no debe ser divulgado.
|
Resultados
|
La postmodernidad se
hace necesaria porque, cuando la postmodernidad sólo se queda en la primera
de sus acepciones, la de la decadencia, no es extraño que no sea más que una
nueva modalidad de consumismo, del "fin de una historia sin
horizonte", de moda para pequeños o grandes burgueses que hacen realidad
y desembocan en el triunfo del llamado neoconservadurismo social (Mardones) o
de la religiosidad ecléctica y difusa de la "Nueva Era" (Spangler).
|
Conclusiones
|
La postmodernidad es un fenómeno de transición de
Valores Visiones de la Vida
Instituciones Relaciones Humanas Conocimientos que se da al interior
de una etapa común mente llamada de decadencia o final de la modernidad y en
los inicios del surgimiento de una nueva cultura
|
Comentarios
|
Lo que constituye la postmodernidad en su primera fase, son críticas,
cuestionamientos, revisiones y retos a
la lógica en la que los valores de la modernidad estuvieron fundamentados y
operando. Existen algunas características que se pueden identificar como
indicadoras de la postmodernidad, aunque estas mismas cambien y se sumen a
otras que aparezcan en el futuro.
|
Elaborado por
|
JAIME ALONSO HINESTROZA QUINTO
|
Revisado por
|
John Fredy Vélez Díaz
|
No hay comentarios.:
Publicar un comentario