martes, 11 de noviembre de 2014

Filosofía Actual: Posmodernidad





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Universidad Nacional Abierta y a Distancia
Escuela de Ciencias de la Educación

Entorno colaborativo:
Ensayo
Momento 3

Presentado por:
Elkin Daniel Arteaga
Octavio Orozco
Henry Mejía
Jaime Hinestroza

 

Grupo: 551052_1



Director:



27 de noviembre de 2014

ENSAYO

(Parte 3)

Filosofía Actual: Posmodernidad



        La contemporaneidad en su transición al siglo XX se denotó  como la capacidad de percibir las incertidumbres provenientes de nuestro tiempo; también se sumaron los enfoques que proponían procesos de resistencia, emancipación y la posibilidad de devenir. La creciente producción de las concepciones alternativas acerca de la naturaleza, el sujeto y la historia;  han  ejercido una acción corrosiva sobre el conjunto de planteamientos  arraigados en el saber del siglo XX. Por un lado, emergió una concepción del sujeto que se nos ha presentado no como esencia sino como acontecer; donde el pensamiento debe rechazar toda postulación que conduzca a un fundamento, a una causa o a la noción de verdad, ya que el sujeto dejó de ser universal para pasar a ser un sujeto relativo despojado totalmente de verdades absolutas. 

      Ahora bien, después de darse la transición a siglo XX y el advenimiento del presente siglo XXI;  se aborda el papel del sujeto en la posmodernidad desde el paradigma que ha envuelto los diversos acontecimientos de la sociedad capitalista después de las guerras mundiales. El acontecer histórico, político, social, económico y cultural de tal sujeto; está enmarcado o influido por el fenómeno de la globalización mundial entrelazado con los postulados de lo posmoderno. Es así, como la posmodernidad hace referencia a lo diverso y a lo local en contraposición a lo que otrora fueran los ideales de la modernidad arraigados a lo uno y lo universal; donde el sujeto cognoscente hacía gala de uso de la razón desde los imperativos categóricos kantianos de autonomía y libertad (tan solo por citar un ejemplo).

       El sujeto que conoce en la posmodernidad se desenvuelve con los lineamientos devenidos de la contemporaneidad determinados por el capitalismo y el posterior surgimiento de la globalización. El sujeto posmoderno se ve afectado por las premisas capitalistas que propenden por una identidad dada por lo social y el cumplimiento de los roles y competencias del mundo contemporáneo; el cual determina que el sujeto debe ser objetivizado, cosificado y sin rostro, ya que  la identidad de éste viene dada por las relaciones de jerarquía en el mundo capitalista instrumental que afirma que al quitar el sentido del objeto de consumo, se pierde la identidad que hace partícipe a dicho sujeto posmoderno del sistema mercantilista y capitalista que deviene en la globalización.

      La posmodernidad se sitúa  en una temporalidad divergente en la que ya no se cuestiona solamente la capacidad del sujeto de conocer la realidad circundante como en el inicio de la contemporaneidad; sino que además, se cuestiona su libertad, su capacidad para construir su futuro y la posibilidad de construcción de sí mismo, al tiempo que se cuestiona la distinción  del modelo económico capitalista y cientificista que no logra convencer bajo la antiquísima idea de progreso surgida en la modernidad, puesto que ha perdido la fe en ella. Ya el sujeto cognoscente no creen las razones instrumentales modernas porque sus discursos ya no son creíbles.

     La posmodernidad es una nueva “episteme”, es una nueva manera de “pensar y organizar el mundo, es un nuevo conjunto de representaciones y una forma diferente de organizar el mundo y representarlo en función de esa representación. En ella entran en crisis “los grandes relatos” de referencia que planteaba la modernidad, “las grandes narraciones dominantes” que sirvieron como fundamento de las visiones comprehensivas del mundo y “legitimaban la iniciativa histórica de la humanidad en el camino de la emancipación, así como el papel de los intelectuales” (Cano, 2010, p.500).

          Al  sujeto posmoderno si bien se le atribuye desde las diversas ópticas filosóficas que se inclina por una tendencia relativista en todos los campos del saber; es también un sujeto descentrado que admite la existencia de múltiples verdades auspiciado por una nueva sensibilidad que abarca desde lo hipercomplejo pasando por lo débil e irónico, hasta llegar a lo ecléctico en la multiplicidad de los hechos históricos que necesitan ser interpretados con la ayuda del lenguaje. Para buscar el sentido y el direccionamiento del futuro del hombre en esta época posmoderna debe emplearse un lenguaje que acuda como mediador entre lo pluricultural y el disenso,  la imaginación y la creación para dar respuesta a los cuestionamientos acerca del sujeto posmoderno. 

           Los posmodernos en sí no creen que la “teoría” sea la forma de explicar el mundo, especialmente el mundo social, ni creen que haya una explicación única ni un solo criterio de verdad. El postmodernismo fue en aquel momento el triunfo absoluto del relativismo; un pensamiento relativista que está a favor de la no superioridad de ninguna posición frente a la realidad. Un ejemplo de ello es el relativismo cultural, es decir, la creencia de que se carece de criterios válidos para discriminar entre valores humanos estableciendo el principio de la validez equiparable de todo; lo cual  anula la posibilidad de elección entre opciones a nivel de las percepciones que se tienen de las cosas, de los sujetos y de la realidad que no posee fundamentos sólidos para comprender el sentido de la misma. De esta manera, el posmodernismo defiende la hibridación, la cultura popular, el descentramiento de la autoridad intelectual y científica y la desconfianza ante los grandes relatos.

          Según Cano (2010), la Posmodernidad: “Es un movimiento cultural que pone en acción una nueva sensibilidad; es una actitud cultural que toca todos los campos de la vida del hombre actual”. En la posmodernidad la idea tradicional de la conciencia individual como origen del significado se pone en tela de juicio, al mismo tiempo que  la legitimación metafísico-historicista reafirmada en la modernidad. Según los lineamientos posmodernos el hombre no tiene la facultad de intervenir de forma consciente y racional para transformar la realidad con el argumento de un solo gran metarrelato omnicomprensivo de su  contexto.

       Ahora, en medio del debate de las pos ontologías que han despersonalizado al sujeto cognoscente; se apela al lenguaje, un lenguaje que para unos es parte de una deconstrucción del pensamiento, para otros es el puente comunicante que permite una cohesión que fortalece las interrelaciones sociales del sujeto posmoderno. Para otro sector de eruditos dicho lenguaje es solo parte de un pensamiento débil o si se quiere de una simulación que no es real sino virtual; en la cual sigue estando la falencia de un fundamento sólido para situar al sujeto cognoscente en la vertiginosa sociedad globalizada. Así mismo, hay quienes sitúan al sujeto posmoderno desde un óptica que usa un  lenguaje existencialista que reclama por el absurdo y el vacío en el que se ha sumergido el hombre a raíz de los sucesos bélicos mundiales. De igual manera, hay otro grupo de pensadores que critican la posmodernidad aferrándose al postulado de que la modernidad está inacabada, u otros que usan el lenguaje interpretativo de la hermenéutica para explicar el lugar del sujeto posmoderno desde el lenguaje como discurso; el cual  debe volver su mirada a sus raíces griegas en los filósofos de la antigüedad.

       En sí, ya no solo se cuestiona la capacidad de conocer sino la forma y los argumentos válidos para interpretar el mundo que rodea al sujeto posmoderno; y para ello, han tomado el instrumento dado por el lenguaje para debatir sobre si hay o no sentido  de lo que acontece,  disertar si tienen sentido las ideologías y valores predominantes en la posmodernidad.

     El sujeto posmoderno es consumidor de bienes simbólicos (imágenes, relatos, símbolos, emblemas). Y hay hipervisibilidad, es decir, saturación sígnica, sobrepuja representacional. Se ha pasado al signo proyección fantasmática, generador de identificaciones imaginarias, donde se identifica con imágenes de sí mismo y del mundo más que con realidades. Son simulacros y espectros donde uno se puede identificar con otros varios, donde se ha roto la dependencia entre el modelo y su copia y alterado la transmisión de las identidades. Se ve más en el otro que en el propio interior, se proyecta más en las imágenes del mundo que en las del propio lugar, no hay tiempo para la introspección porque el tiempo que manda es el de lo efímero, de la incesante mutación de todo. La velocidad y movilidad prevalece sobre la profundidad y lo estático (Velasco, 2011, p. 41).

     Siguiendo en la línea de la interpretación acerca de la posmodernidad,  uno de los filósofos posmodernos que da un panorama del contexto y del papel del sujeto en la posmodernidad es el Francés Jean-François Lyotard. Este pensador posmoderno en su obra La Condición Posmoderna, afirma que ya no hay imperativos fuertes y decreta la muerte de los grandes relatos de la historia moderna. En primer lugar ha fenecido el relato cristiano legitimado por la supremacía de la religión en occidente; en segunda instancia, ha muerto el relato marxista legitimado por la revolución del proletariado en su lucha contra la burguesía; en tercer lugar, se ha extinguido el relato de la plenitud de la historia (que desarrollado ampliamente por Foucault) legitimado por la visión teleológica de la historia;  y en el cuarto lugar, ha expirado  el relato del Iluminismo, el cual es legitimado por el racionalismo capitalista que promueve una visión  de prosperidad y una economía de libre mercado a través de lo que conocemos hoy como la globalización. Desde esta óptica la historia tiene un devenir, una interpretación metafísica que debe ser modificada; por lo que es duramente cuestionada por los posmodernos. De esta manera al morir los metarrelatos o grandes relatos, se propone ahora postular los pequeños relatos (narrativas, teatro, estéticas posmodernas) para explicar la realidad en medio de la fragmentación histórica y filosófica que ha sufrido el sujeto.

     El relativismo epistemológico ha terminado por validar toda experiencia y todo discurso, con lo cual todo principio o valor ético y estético apoyado en la tradición ha quedado deslegitimado por los propulsores del pensamiento postmoderno. Lyotard en la condición postmoderna se fundamenta en considerar el saber científico como una clase de discurso que, en origen, está en conflicto con los relatos. De su observación se desprende que las ciencias y las técnicas se apoyan en el lenguaje, por lo que “el saber se encontrará afectado en dos principales funciones: la investigación y la transmisión de conocimiento (Lyotard, 1991)” (Olaizola, 2008, p. 53).

      Desde esta reflexión, entran los numerosos discursos y lenguajes que buscan dar una respuesta a la ruptura lineal de la historia que ahora es interpretada bajo simbologías, de las que resultan los argumentos de que la historia es como la figura de diversos dialectos que establecen una comunicación entre distintas comunidades (visto desde la óptica filosófica de Vattimo). No obstante, el sujeto posmoderno debe comprenderse en el entramado de una multiplicidad de hechos donde cada uno tiene su centro en sí; lo cual da lugar al multiculturalismo y el respeto por la diversidad. Además, se da una estética de la diferencia y surge una democracia liberal que auspicia las políticas del mercado neoliberalista; donde dicha democracia y el mercado exaltan la pluralidad en la cual todos y todo tienen el mismo valor.

     Lyotard considera a la sociedad postmoderna como una “máquina inteligente”, en la cual los nuevos valores son la optimización y performatividad (maximización de la ganancia), lo que conlleva a las asociaciones oportunas según el provecho. Esto hace que el hombre postmoderno no se interrogue, sino que opere. Esto supone la necesaria anulación, o en su defecto, la alienación de cualquier cuestionamiento reflexivo del individuo, para obtener un mayor performance del sistema. Todo esto dentro de la estrategia globalizadora que impulsa, por medio del lenguaje informático, la realidad virtual, que es, por excelencia, el medio de comunicación y de divulgación de la sociedad postmoderna (Olaizola, 2008, p. 57).


      Otra de las posturas filosóficas desde la cual se aborda el papel o el lugar del sujeto en la posmodernidad, es la de Michael Foucault. Este pensador de corte estructuralista parte del siguiente interrogante: ¿El hombre ha muerto? Para dar respuesta a sus cuestiones Foucault  manifiesta que el marxismo ya no sirve como instrumento de conocimiento de la realidad y que por lo tanto, tampoco se puede tomar al sujeto cognoscente como punto de partida epistemológico para leer la realidad. Lo que hace Foucault entonces, es  tomar como referente los planteamientos heideggerianos para explicar el papel del sujeto; y para ello inicia aseverando que el sujeto cognoscente debe ser liquidado, ya que ahora la realidad es apropiada por la técnica del sujeto capitalista ubicando a dicho sujeto dentro de la estructura. Por consiguiente, el sujeto ya no es autónomo sino que se rige por los parámetros que demarca el poder que impone su verdad, es un poder comunicacional que argumenta que la verdad no existe y es relativa; lo que realmente existe es la interpretación de la verdad, y que  por medio de esa imposición de las interpretaciones de la verdad derivadas del poder comunicacional, éste persigue eclipsar la subjetividad del sujeto para subyugarlo.

      Foucault nos revela que estamos subordinados a la verdad, en la razón de que la verdad establece, crea normas, elabora el discurso considerado normal, empujando efectos de poder. Somos juzgados, clasificados, destinados a vivir de un cierto modo, en función de discursos verdaderos que sobrellevan derivaciones de poder. El poder no renuncia examinarnos, exige de nosotros una existencia, institucionaliza la verdad, la profesionaliza, la recompensa, nos invade nuestra subjetividad (Rojas, 2011, p.6).

Otro de los pensadores actuales que aborda el lugar del sujeto posmoderno es Gilles Lipovetsky. Este pensador francés habla en su libro la “Era del vacío” de un sujeto que tiene como características el narcisismo apático, el consumismo y el hiperindividualismo psicologista; por lo cual dicho sujeto posmoderno adquiere un personalidad narcisista promoviendo el “culto al yo” convirtiéndose en un  “Homo psicológicus”. Este sujeto narcisista vive el presente perdiendo el sentido de la continuidad y la conciencia histórica, instalándose en medio de una apatía y una  superficialidad que reafirman el individualismo hedonista e instanteneista de la sociedad de consumo. Tal sujeto en mención se caracteriza por vivir sin ideales y sin objetivos trascendentales; existir para sí mismo sin preocuparse por tradiciones o acontecimientos posteriores; se olvida del sentido histórico de los acontecimientos, así como se olvida de los valores e instituciones sociales; y tiene miedo a envejecer y morir, resaltando la cultura de la personalidad donde el propio cuerpo se convierte en sujeto y en objeto.

      Lipovetsky afirma que Narciso designa el surgimiento de un perfil inédito del individuo en sus relaciones con él mismo y su cuerpo, con los demás, el mundo y el tiempo. La esfera privada se emancipa de marcos trascendentales y cambia de sentido, expuesta a los deseos variantes de los individuos generando un individualismo puro. Narciso representa una individualidad sensible psicológicamente, desestabilizada y tolerante, centrada en la realización emocional de uno mismo, ávida de juventud, que relativiza el “triunfar en la vida” y sobredimensiona realizarse en la esfera íntima; sobrevalora las cuestiones subjetivas y deserta de lo colectivo. Llega así el fin del homo politicus y nacimiento del homo psicologicus, al acecho de su ser y de su bienestar (Cervantes, 2013, p. 39).


         De igual manera, Lipovetsky afirma que en la posmodernidad las relaciones humanas de los sujetos pasan a ser relaciones de dominio basadas en la seducción fría y en la intimidación. De allí que hombres y mujeres compartan por igual una auto seducción narcisista; puesto que lo que importa ahora es ser “uno mismo absolutamente” mientras que el Otro pasa a ser indiferente. El culto al consumo origina que las relaciones humanas sean cada vez más crueles y conflictivas; debido a que la posmodernidad capitalista se ha convertido en el escenario donde se ha dado la transición de un modelo económico de producción a un modelo de consumo y competitividad. Todo lo anterior deviene de una decepción de los grandes relatos de la historia, y a partir de la incertidumbre en cuanto al futuro; se da entonces una profunda indiferencia de los hechos sucedidos que implicaban el bienestar común referido al progreso.

       En la posmodernidad desaparecerían las acciones colectivas que no tengan como referente al individuo: afirma que "las formas de movilización colectiva no se hallan a contracorriente del individualismo, sino que son su correlato y su expresión, su otra cara, puede que menos evidente y menos inteligible a simple vista, pero no por ello menos reveladora del ascenso irresistible del reino del individuo. No obstante, Lipovetsky no considera que ese narcisismo sea algo negativo. Aun reconociendo que el nuevo individualismo puede comportar algunos excesos extremistas (pomo, punk, fanatismos religiosos, terrorismo, drogas) en general ha terminado por conducir a una sociedad pacificada, casi anestesiada, en la que el fin de una cierta voluntad política coincide con el ascenso de una era de la indiferencia pura, de la apatía (Benito & Rodríguez, 2010, p.330).


El sujeto posmoderno también posee según el filósofo belga Zygmunt Bauman, un pensamiento líquido, una fluidez al momento de interrelacionarse; lo cual habría originado con la asistencia del capitalismo, nuevos esquemas de comportamiento en los que el sujeto posmoderno sigue inserto en el ámbito de las situaciones sociales fragmentadas. Por lo tanto, deja de un lado el sacrificio de los placeres y la acumulación del capital, para pasar a una estética del consumo que se centra en las experiencias hedonistas y en la búsqueda de su identidad.

      Para Bauman el consumo actual se lleva a cabo en el contexto de una sociedad de consumidores, que no es la suma de las acciones de compra, sino un modo de clasificación y reconocimiento general de cada individuo en una cultura adquisitiva que atribuye valor social según el acceso a las diferentes mercancías. En la sociedad de los consumidores, sus miembros no sólo satisfacen sus necesidades consumiendo, sino que se evalúa y juzga a los que actúan en ella generando una política de la vida derivada de sus resultados en su actividad consumista. Este síndrome consumista comporta todo un conjunto de estrategias, actividades, juicios de valor, prejuicios sobre el funcionamiento del mundo y sobre las aspiraciones posibles y realizables, todo ello derivado directamente de los resultados de la actividad mercantil; el deseo está conformado por el objeto de consumo. En la sociedad de los consumidores, todo se plantea como un refuerzo del individuo, como un puro asunto de elección: todo se puede elegir menos la necesidad de elegir (Alonso & Rodríguez, 2009, p. 18).

  
        En suma, la posmodernidad se considera seriamente la disgregación social con base a los efectos de una modernidad basada fundamentalmente en un imperialismo capitalista desenfrenado, desarrollado en una civilización occidental represiva y opresiva. Si bien la postmodernidad critica fuertemente el logocentrismo de la modernidad, la misma se ve imposibilitada ante los clones y la informática imperialista; aunque lo que sí han podido ver claramente la mayoría de los críticos postmodernos de la cultura es un capitalismo contemporáneo sin límites controlador y manipulador de signos que contraría por demás, a los hechos de la modernidad. Con cierto acuerdo, autores como Lyotard y Baudrillard declaran una vigencia marxista sosteniendo que la ciencia moderna es una ideología heredera de los sistemas totalitarios de la Ilustración. En este evento generalizado de la modernidad, muchos autores postmodernos siguiendo a Heidegger y Nietzsche identifican la eliminación del sujeto que será sepultado por la sobrepoblación, genocidio y una barbarie fundada en el manejo nuclear y químico. De hecho como se refiere Baudrillard, sólo hay ironías y simulacros ventilados por juegos y parodias de palabras y los significados. Sin embargo, hay pensadores postmodernos que guardan sus esperanzas en procesos democrático-liberales sin caer en el dogmatismo se pueda generar un nuevo estilo de vida.

        A fin de cuentas podemos pensar que como no hay garantías en las ciencias sociales para revelar nuevos fundamentos que se refieran a una realidad psico-social; simplemente queda pensar que las nuevas representaciones reales en la postmodernidad llegarán a ser solo ficticias. En síntesis, en la postmodernidad hay un desenfrenado interés por el manejo de los signos de la cultura capitalista que no representan en absoluto una realidad, así se han podido convertir en fabricadores de realidades que utilizan a toda costa los medios masivos de comunicación para el costumbrismo y la programación social.






Universidad Nacional Abierta y a Distancia
Escuela de Ciencias de la Educación



Filosofía Contemporánea y Actual  


Entorno práctico:
RAE
Momento 3



Presentado por:

Elkin Daniel Arteaga Arroyo



Grupo: 551052_1


Director:
John Fredy Vélez Díaz


23 de noviembre de 2014



Número del RAE

1

Tema

FILOSOFÍA ACTUAL: Posmodernidad
Título del articulo

La Condición Postmoderna

Autores

Jean-François Lyotard, Michel Foucault, Jürgen Habermas, Jacques Derrida, Zygmunt Bauman, Gianni Vattimo, Gilles Lipovetsky.
Fuente Bibliográfica

Lyotard, J. (1987) La condición postmoderna. Madrid: Cátedra. Versión digital en: http://txtantropologia.wordpress.com/2007/08/28/j-lyotard-la-condicion-postmoderna/  Recuperado en: noviembre 16 de 2012.
Corral Quintero Raúl. (1998) ¿Qué es la posmodernidad? Versión digital recuperada en: http://www.difusioncultural.uam.mx/casadeltiempo/98_mar_abr_2007/casa_del_tiempo_num98_67_73.pdf

Año
2012
Resumen

La posmodernidad se sitúa  en una temporalidad divergente en la que ya no se cuestiona solamente la capacidad del sujeto de conocer la realidad circundante como en el inicio de la contemporaneidad; sino que además, se cuestiona su libertad, su capacidad para construir su futuro y la posibilidad de construcción de sí mismo, al tiempo que se cuestiona la distinción  del modelo económico capitalista y cientificista que no logra convencer bajo la antiquísima idea de progreso surgida en la modernidad, puesto que ha perdido la fe en ella.
Palabras claves

Modernidad, Posmodernidad, pensamiento débil, sociedad de consumo, transformación, conocimiento, tiempo, existencialismo, conciencia, sujeto relativo, globalización, capitalismo, instrumentalización, personalización de los procesos, sentido, lenguaje, deconstrucción, individualismo.


Contenidos


Posestructuralismo, Existencialismo, Filosofía de la posmodernidad, Marxismo, Hermenéutica, Sociología, Historicismo, Humanismo, Hedonismo psicologista.

Problema de investigación

¿Cuál es el papel o el lugar del sujeto en medio delas diversas posturas surgidas en la Posmodernidad y en la sociedad globalizada devenida del capitalismo?
Pregunta de investigación

¿Cuáles son los postulados de la filosofía contemporánea y actual  en relación al hombre? ¿Qué es la filosofía contemporánea y actual?
Objetivo general

-Indagar sobre el lugar del sujeto frente a las distintas concepciones filosóficas que surgieron en la contemporaneidad; las cuales abrieron el debate de la posmodernidad, donde el sujeto fue despojado de su lugar preferente, fue despersonalizado y fue puesta en tela de juicio su capacidad de conocer, definiéndolo ahora en la posmodernidad como un sujeto relativo.


Objetivos específicos

-Conocer los principales postulados filosóficos de las corrientes que entran en el debate acerca de la posmodernidad y el sujeto posmoderno; inserto en la sociedad globalizada.

-Analizar los planteamientos filosóficos acerca del hombre; basados en los planteamientos filosóficos surgidos en la posmodernidad.

Población

Maestros y estudiantes a nivel básico y media académica; relacionados con el estudio de la filosofía y las ciencias humanas.


Metodología

La metodología usada para la finalidad del trabajo será la deductiva; por medio de la cual se inferirán los rasgos más importantes en los postulados filosóficos de autores posmodernos y actuales; y el lugar o la concepción que estos tienen del sujeto cognoscente.

Principales referentes teóricos y conceptuales

Los principales referentes teóricos y conceptuales se toman de la lectura de los siguientes artículos hallados en páginas web y Bases de Datos.

Bases de Datos:

Alonso, L. E., & Rodríguez, C. F. (2009). Consumo y sociedad líquida en la obra Zygmunt Bauman: una recapitulación crítica. (Spanish). Estudios Filosóficos58(167), 9-29. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Academic Search Complete. EBSCOhost.
Benito, L. A., & Rodríguez, C. F. (2010). Consumo e hipermodernidad: una revisión de la teoría de Gilles Lipovetsky. (Spanish). Anuario Filosófico, 43 (2), 325-351. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Academic Search Complete. EBSCOhost.
Bahamonde, D. C. (2010). Temporalidad y Espacialidad en la modernidad tardía: El advenimiento de la fluidez. (Spanish). Revista MAD, (22), 73-89. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Bericat Alastuey, E. (2008). Duda y posmodernidad: el ocaso de la secularización en Europa. (Spanish). Revista Española De Investigaciones Sociológicas, (121), 13-53. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Cano, F. M. (2010). La Posmodernidad: una nueva sensibilidad. (Spanish). Escritos18(41), 492-540. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Cervantes Patiño, L. F. (2013). De la construcción del sujeto a la Era del vacío. (Spanish). Piezas2(16), 36-45. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Academic Search Complete. EBSCOhost.
Fisichella, R. (2011). Posmodernidad y humanismo cristiano. (Spanish). Cuestiones Teológicas38(89), 121-133. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Girola, L. (2008). Del desarrollo y la modernización a la modernidad. De la posmodernidad a la globalización. (Spanish). Sociológica, 23(67), 13-32. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Montero Rodríguez, S. (2007). La posmodernidad: génesis de una bifurcación teórico-conceptual. InterSedes: Revista de las Sedes Regionales, VIII (14) 181-203. Recuperado  el 16 de 11 de 2014, de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=66615071014
Olaizola Rengifo, C. J. (2008). Sobre el estado de la verdad en las sociedades postmodernas. Theoria, 17(1) 51-60. Recuperado el 17 de 11 de 2014 de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29917106
Pinto, D. A. (2011). ¿Quién custodia a los custodios de la ética? (Spanish). Espacio Abierto. Cuaderno Venezolano De Sociología20(3), 489-499. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Ramírez, J. C. (2011). Los giros en la Historia: función social de la historia y posmodernidad, un debate que no cesa. (Spanish). Historelo: Revista De Historia Regional Y Local3(6), 14-36. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Romeu, V. (2007). Ilustración, derechos humanos y posmodernidad. (Spanish). Intersticios12(26), 109-118. Recuperado el 19 de 11 de 2014 de Base de datos: Fuente Académica Premier. EBSCOhost.
Páginas web:
Barone Myriam. (2001) Globalización y posmodernidad. Versión digital recuperada el 10 de 11 de 2014 en: http://www.eclac.cl/mujer/noticias/noticias/0/8260/posmodernidad.pdf
Flórez, Adrián & Pérez, Vanessa. (2004) Globalización y posmodernidad. UNAM: México. Versión digital recuperada el 07 de11 de 2014 en: http://www.charlespennaforte.pro.br/geografia2004/posmodernidad.html
 Samour, Héctor. Globalización, cultura e identidad. Versión digital: http://old.udb.edu.sv/editorial/Teoria%20y%20Praxis/Teoria%20y%20Praxis%207/articulo5.pdf Recuperado en: Noviembre 12 de 2012
Velasco, A. (2011). Los fantasmas de la conciencia. (E. R. Libertario, Ed.) Estudios(1), 35-51. Recuperado el 17 de 11 de 2014, de http://estudios.cnt.es/los-fantasmas-de-la-conciencia






Resultados

La contemporaneidad dio origen a la deshumanización y desprendimiento de ese antropocentrismo que caracterizó a los modernos, por lo que no existe un centro donde se pueda apoyar el conocimiento desde sus planteamientos; ya que la visión del SER, el mundo y del hombre son cuestionadas y son puestas en un triángulo epistemológico giratorio, que se inclina de acuerdo a cada una de las ópticas o corrientes filosóficas contemporáneas que buscan explicar la realidad.

 El lugar del sujeto en la contemporaneidad ha estado dado por lo social y por los roles que ha debido cumplir; dicho sujeto ha estado determinado por las competencias del mundo contemporáneo auspiciadas por el capitalismo; el cual establece la concepción de un  sujeto sin rostro, con la pérdida de su identidad e igualdad al quitar el sentido del objeto de consumo. Presentándose de esta manera, una cosificación del sujeto con las acciones instrumentales derivadas del capitalismo mercantilista.

Luego en la transición al siglo XX, y después de darse la fragmentación del sujeto cognoscente en medio del debate de las diversas corrientes filosóficas que despojaron a dicho sujeto de su lugar preferente en la modernidad; aparecen las concepciones filosóficas que se enfrentan desde distintos ángulos, unas a favor y otras en contra, del argumento filosófico de que el sujeto cognoscente puede o no ser artífice y lector de su propia realidad, de su propia historia. Surgen en este momento el nihilismo, la pregunta por la existencia humana y el llamado vació existencial al no encontrar un referente solido desde el cual tomar las bases para no solo construir un conocimiento, sino además; para explicar las situaciones que devienen en el entramado social, filosófico, científico e histórico que se da en el convulsionado siglo XX.

Posteriormente con el advenimiento de la posmodernidad en el siglo XX y en el inicio del presente siglo XXI; el sujeto posmoderno analizado desde las diversas ópticas filosóficas, se inclina principalmente  por una tendencia relativista en todos los campos del saber. Es también un sujeto descentrado que admite la existencia de múltiples verdades auspiciadas por una nueva sensibilidad que abarca desde lo hipercomplejo pasando por lo débil e irónico, hasta llegar a lo ecléctico en la multiplicidad de los hechos históricos que necesitan ser interpretados con la ayuda del lenguaje.
Conclusiones

El sujeto encerrado en la estructura  y bajo las interpretaciones de la verdad emanadas del poder  (según Foucault); el sujeto posmoderno alienado e irreflexivo sumergido en el sistema capitalista que hace uso del lenguaje informático y la realidad virtual que impulsan de un modo u otro la estrategia globalizadora de la sociedad de consumo (según Lyotard); y el sujeto “Homo Psicologicus” que tiene como características el narcisismo apático, el consumismo y el hiperindividualismo psicologista; por lo cual vive el presente perdiendo el sentido de la continuidad y la conciencia histórica, instalándose en medio de una apatía frívola que reafirma el individualismo hedonista e instanteneista de la sociedad de consumo (según Lipovetsky); son algunas de las concepciones que se tiene al momento de explicar el papel del sujeto en la posmodernidad.
Comentarios

El sujeto posmoderno también posee según el filósofo belga Zygmunt Bauman, un pensamiento líquido, un fluidez al momento de interrelacionarse. Lo cual habría originado con la asistencia del capitalismo nuevos esquemas de comportamiento, en los cuales el sujeto posmoderno sigue inserto en las situaciones sociales fragmentadas. Por lo tanto deja de un lado el sacrificio de los placeres y la acumulación del capital para pasar a una estética del consumo, con lo cual se centra en las experiencias hedonistas y la búsqueda de su identidad. Todo lo anteriormente anotado, va a la par de los planteamientos, debates  y enfoques filosóficos que abordan el lugar o el papel del sujeto posmoderno.


Elaborado por

Elkin Daniel Arteaga

Revisado por

John Fredy Vélez Díaz


FILOSOFIA CONTEMPORANEA Y ACTUAL
EVALUACION INTERMEDIA
MOMENTO TRES

  

PRESENTADO POR:
HERNY MEJIA MAYORGA
COD: 5609648




TUTOR:
JOHN FREDY VÉLEZ DÍAZ




UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y

A DISTANCIA UNAD



FORMATO RAE




Número del RAE

2

Tema

FILOSOFÍA ACTUAL: HERMENÉUTICA
Título del articulo
El giro Pragmático, de la filosofía actual desde la perspectiva trascendentalista

Autores
Luis Enrique de Santiago Guervos, Hans-Georg Gadamer, Scheleiermacher
Fuente Bibliográfica
Heidegger y Gadamer
Año
Siglo XX
Resumen
Es el arte de interpretar textos, y especialmente el de interpretar los textos sagrados  teoría de la verdad y el método que expresa la universalización del fenómeno interpretativo desde la concreta y personal historicidad.
La comprensión consiste en un rescate del sentido que comparten los seres humanos en el ámbito de la historia y la tradición.
La comprensión existe siempre en el seno de la tradición, porque en su interior se desarrolla una dinámica a la que merece la pena prestar atención.
La comprensión es un proceso de interpretación que se encuentra en el horizonte de la conciencia histórica.
La historia y la tradición desempeñan un papel clave para captar el verdadero sentido de la comprensión. Según Gadamer, no existe un lugar exterior a la historia desde el cual quepa pensar la identidad de un problema en la evolución de los intentos históricos por resolverlo.
Palabras claves
Aplicación, Arte, Dialéctica y Retórica, Diálogo, Finitud, Interpretación, Método, Símbolo, tradición y verdad, hermenéutica, lenguaje, relato, texto, observación reflexiva, interpretación.

Contenidos

Interpretación bíblica, hermenéutica de la experiencia, pragmática ontológica de la comprensión, hermenéutica filosófica, se basa en la conciencia histórica, la única que puede llegar al fondo de la vida,  pasa de los signos a las vivencias originarias que les dieron nacimiento, es un método general de interpretación del espíritu en todas sus formas y por lo tanto constituye una ciencia de mayor alcance.

Problema de investigación
¿Cuáles son los nuevos sentidos de la hermenéutica  que resalta la linguisticidad de la corporalidad viviente y sus permanentes nuevos sentidos de interpretar?
Pregunta de investigación
¿La hermenéutica, como reflexión sobre la interpretación adoptada como vía del comprender los fenómenos sociales, puede ofrecer criterios para elaborar una crítica de las tradiciones metodológicas utilizadas en las ciencias sociales?
Objetivo general
ü  Proveer los medios para alcanzar la comprensión del objeto o escritura que es interpretado, sorteando los obstáculos que surgen de la complejidad del lenguaje o de la distancia que separa al intérprete del objeto investigado.


Objetivos específicos
*      Explorar con algunos productos educativos que impulsan a la cultura ciudadana por medio de la publicidad Interactiva y el manejo de las Relaciones Públicas.

*      Encontrar la importancia de la comunicación interactiva en las relaciones públicas.


Población
Todos los maestros, alumnos y en  general  a todos aquellos que vean y toman el interés de seguir conociendo, la hermenéutica como una herramienta fundamental para enfrentar nuestro futuro


Metodología

se abordan los métodos de carácter cualitativo,
En oposición a las investigaciones cuantitativas, se hace referencia al tipo de datos que se recogen, a las herramientas utilizadas en el proceso, de recolección de datos.
Adopta una determinada posición en torno al problema de la verdad y del ser, siendo la primera definida como fruto de una interpretación, y el ser (mundo y hombre) como una gran obra textual inconclusa que se comporta de manera análoga a como lo hace el lenguaje escrito.
Principales referentes teóricos y conceptuales

Los principales referentes teóricos y conceptuales se toman de la lectura de los siguientes artículos hallados en páginas web y Bases de Datos.

Bases de Datos:

1. ÁNGEL, D. (2007) Memoria y narrativas. En: Revista Ánfora Nº 23, año 14. Manizales: Universidad Autónoma de Manizales.
2. AUGÉ, M. (1998) Las formas del olvido. Barcelona: Gedisa.
3. CRESWELL, J. W. (1998) Qualitative Inquiry and Research Design: Choosing Among Five Traditions. Thousand Oaks, California: Sage Publications, Inc.
4. EKINS, R. (1998) Male Femaling: a Grounded Theory Approach to Cross-dressing and Sex-changing. London: Routledge.
5. FALS–BORDA, O. (2009) “Orígenes universales y retos actuales de la Investigación – Acción Participativa. En: Jahir Rodríguez et al, Desarrollo regional y planificación del territorio, cuadernos de clase Nº 2. Manizales: Universidad Autónoma de Manizales.
6. GADAMER, H. G. (1977) Verdad y Método. Salamanca: Sígueme.
Anrubia, E., 2003 Entre Clifford Geertz y Paul Ricoeur. Tiempo y lugar de la antropología y su verdad. En: AIBR. Revista de Antropología, Nº 30. Disponible en http://www.plaza mayor.net/antropologia/boant/articulos/MAY0301.html.

Gadamer, H. G., 1992 Verdad y método II. Sígueme, Salamanca.

Geertz, C., 1973 La interpretación de las culturas. Gedisa, Madrid.

Greimas, A. J., 1971 Semántica estructural. Gredos, Madrid.

Heidegger, M., 1962 Lenguaje tradicional y lenguaje técnico. Conferencia dictada en 1962. Traducción: Manuel Jiménez Redondo.
Disponible en:http: personales.ciudad.com.ar/
M_Heidegger/tecnico_tradicional.htm.

Ricoeur, P., 1997 Autobiografía intelectual. Nueva Visión, Buenos aires.

Ricoeur, P., 2001 Del texto a la acción. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires.

Ricoeur, P., 2003a Teoría de la interpretación: discurso y excedente de sentido. Siglo XXI, Buenos Aires.

Ricoeur, P., 2003b El conflicto de las interpretaciones. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. Ríos, T., 2004 La configuración de sentidos en un grupo de jóvenes liceanos de sectores populares: un acercamiento hermenéutico al mundo juvenil escolar. Tesis doctoral, PUC.

Schutz, A. y T. Luckmann, 1973 Las estructuras del mundo de la vida. Amorrortu, Buenos Aires.

Schutz, A., 1974 Estudios de teoría social. Amorrortu, Buenos Aires.

Weber, M., 1964 Economía y sociedad: esbozo de sociología comprensiva. Ed.: J. Winckelmann. Traducción: J. Medina E. et al. Fondo de Cultura Económica, México.
Resultados
Resuelve el problema que deja abierto la fenomenología mediante la concepción del círculo hermenéutico, es decir, mediante la confrontación constante, en un proceso de diálogo, en el cual los dialogantes están abiertos siempre  al ser del otro, y que tiene como resultado un saber que es punto de vista en el cual ya nadie puede reclamar su cuota, su porción, porque el resultado es nuevo y es histórico.
La hermenéutica facilita el trabajo dando herramientas para comprender a un autor mejor de lo que pudieron hacerlo sus contemporáneos.
Trata de comprender, pero que a la vez da sentido a los datos a través de un proceso inevitablemente circular, muy típico de la comprensión en cuanto método peculiar de las ciencias del espíritu.
Conclusiones
v  La hermenéutica es un tema fundamental para cualquier estudio acerca del hombre; fundamental en el sentido de que es una característica del propio fundamento del hombre, y por tanto insuprimible, y fundamental en el sentido de que la consideración hermenéutica debe estar en la base, en el fundamento, de toda teoría acerca del ser humano.
v  La hermenéutica puede acompañarla una ontología o metafísica. A veces se ha pretendido que la hermenéutica excluye la metafísica. Pero más bien excluye la metafísica prepotente y unívoca, que es violenta, como la de la modernidad. Por eso ahora, en el momento de la postmodernidad, no debe olvidarse que hay distintos tipos de metafísica. Y de este modo se abre una nueva oportunidad para la ontología o metafísica, a una nueva clase de esta disciplina. Sobre todo, a una ontología o metafísica analógica.
Comentarios
Se advierte en las tradiciones relacionadas con las disciplinas ciertos estrechamientos que empiezan a ser superados en los estudios transdisciplinarios, asumidos, a su vez en forma plena por perspectivas como la IAP y la Cartografía Social.

Elaborado por

Henry Mejía Mayorga

Revisado por

John Fredy Vélez Díaz



Número del RAE

1
Tema
Postmodernidad

Título del articulo
Fragmentos póstumos
Volumen IV (1885-1889). 2006
Autores


Descartes
 , Leibniz, Locke, Humé, Berkeley, Voltaire,
Fuente Bibliográfica

http://www.mercaba.org/Pastoral/P/postmodernidad.htm
http://unadcontemporanea.blogspot.com/2014/09/resumen-analitico-especializado.html

Año
2014

Resumen

La posmodernidad se sitúa  en una temporalidad divergente en la que ya no se cuestiona solamente la capacidad del sujeto de conocer la realidad circundante como en el inicio de la contemporaneidad; sino que además, se cuestiona su libertad, su capacidad para construir su futuro y la posibilidad de construcción de sí mismo, al tiempo que se cuestiona la distinción  del modelo económico capitalista y cientificista que no logra convencer bajo la antiquísima idea de progreso surgida en la modernidad, puesto que ha perdido la fe en ella.
Palabras claves

Razón, modernidad, hombre, evolución, la cultura, sociedad, transformación, conocimiento, corriente, tiempo, siglo,



   Contenidos



En un primer momento, "postmoderno" viene a ser sinónimo de desencanto de la modernidad y de sus valores, de visión fragmentaria de la vida, de provisionalidad, de cierta nostalgia y melancolía. Los intelectuales postmodernos hablan de la razón débil, incapaz de llegar a la verdad; de una razón que ha perdido su sentido y no puede construir sistemas duraderos, ni mucho menos utopías.



Problema de investigación

Cuál es el papel o el lugar del sujeto en medio de las distintas corrientes filosóficas que surgieron en la contemporaneidad?
Pregunta de investigación

¿Qué es la filosofía contemporánea y actual?

Objetivo general

Conocer la importancia  de la posmodernidad en nuestro medio de hoy

Objetivos específicos
La importancia del sujeto en el medio actual
Los cambios que se han producido

Población

Estudiantes del área de filosofía, docentes, estudiantes


Metodología

Documental y deductiva.

Principales referentes teóricos y conceptuales

Primera parte: Sienta las bases del método cartesiano y habla acerca de una nueva teoría del conocimiento. Segunda Parte: Es la parte más famosa de la obra. Aquí Descartes habla acerca de su método el cual es capaz de perfeccionar el conocimiento, el cual tiene como principio base la duda, como lo refleja su máxima: "pienso, luego existo". Tercera Parte: Aquí Descartes habla acerca de su "moral provisional" la cual le ayudaría a no extraviarse en la búsqueda de la verdad mientras reestructuraba su razón con ayuda del método que había descubierto., Cuarta Parte: Pretende demostrar aquí Descartes la existencia de Dios como garantía de todo conocimiento perfecto., Quinta parte: Descartes expone sus teorías acerca de la tierra y el universo, aunque no declara abiertamente que concuerda con las teorías de Galileo por temor a ser perseguido por la iglesia. Sexta parte: Habla acerca de la utilidad de la ciencia, como puede beneficiar al hombre y que debe y que no debe ser divulgado.


Resultados

La postmodernidad se hace necesaria porque, cuando la postmodernidad sólo se queda en la primera de sus acepciones, la de la decadencia, no es extraño que no sea más que una nueva modalidad de consumismo, del "fin de una historia sin horizonte", de moda para pequeños o grandes burgueses que hacen realidad y desembocan en el triunfo del llamado neoconservadurismo social (Mardones) o de la religiosidad ecléctica y difusa de la "Nueva Era" (Spangler).
Conclusiones

La postmodernidad es un fenómeno de transición de Valores Visiones de la Vida  Instituciones Relaciones Humanas Conocimientos que se da al interior de una etapa común mente llamada de decadencia o final de la modernidad y en los inicios del surgimiento de una nueva cultura

Comentarios
Lo que constituye la postmodernidad en su primera fase, son críticas, cuestionamientos, revisiones y retos  a la lógica en la que los valores de la modernidad estuvieron fundamentados y operando. Existen algunas características que se pueden identificar como indicadoras de la postmodernidad, aunque estas mismas cambien y se sumen a otras que aparezcan en el futuro.

Elaborado por

JAIME ALONSO HINESTROZA QUINTO
Revisado por

John Fredy Vélez Díaz





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